¿Tienes un nuevo negocio y sabes que necesitas revisar los costos de adquirir nuevos clientes? En este post, te contamos lo que deberías conocer acerca del CAC o coste de adquisición de cliente. Descubre cómo calcularlo y todos los gastos que tienes que tener en cuenta.
El CAC (Customer Acquisition Cost) es simple de explicar, aunque tal vez no tan simple de calcular. Se trata del costo de adquisición de un cliente. Es decir, cuánto dinero le cuesta a la empresa ganar un nuevo cliente. Sirve para determinar si la ganancia que genera un cliente a lo largo de toda su vida (Life Time Value o LTV) es mayor o menor que el costo de adquirir dicho cliente.
Si el LTV es menor o igual al CAC, el negocio no es rentable. En este caso, necesitas bajar el CAC o aumentar el LTV. Si el LTV es mayor al CAC (resultado común), hay que ver qué tan mayor es, ya que se considera un indicador útil para saber si tienes que invertir más en adquirir nuevos clientes, o bien en optimizar procesos para bajar el CAC o aumentar el LTV. Una proporción ideal es de 3 a 1; por ejemplo, si el CAC es de 1000 euros, el LTV debería ser de 3000 euros (o más).
El CAC involucra el gasto de todos los recursos (humanos y materiales) invertidos en adquirir un cliente a lo largo de todo el embudo de ventas, desde la atracción hasta el cierre de la operación.
El cálculo es simple de realizar, lo complejo es determinar qué gastos deberían incluirse y cuáles podrían quedar fuera. Aquí te recomendamos seguir estos pasos:
La lista anterior tiene varios matices. Analicemos algunos de ellos a modo de ejemplo:
En suma, el coste de adquisición de cliente o CAC es un indicador clave para examinar y revisar estrategias y tener la posibilidad de seguir mejorando para captar nuevos clientes y mantenerlos. Recuerda considerar con cuidado cuáles son los gastos que debes tener en cuenta al momento de calcular el CAC.