Si eres un emprendedor que está preparando un negocio para lanzar al mercado, esta nota podría ser para ti. Compartimos todo lo que necesitas saber sobre la metodología Lean Startup.
¿En qué consiste esta metodología?
Antes de citar una definición, te contamos que existe una diferencia entre la metodología Lean Startup y la filosofía Lean. Esta última tiene como meta principal eliminar las tareas y acciones que no aportan valor y lograr, con ello, un producto óptimo y adecuado con una elevada calidad para el cliente. Comparte con la filosofía Agile la idea de minimizar el riesgo y trabajar con iteraciones cortas para lograr un resultado de calidad.
Por su parte, Lean Startup consiste en un proceso estructurado y ordenado para crear un producto o servicio con el menor coste y el menor riesgo posibles. Se trata de aplicar la filosofía Lean a la construcción y evolución de una startup.
Pilares clave de Lean Startup
- Se fundamenta en obtener el producto o servicio adecuado que el cliente necesita, en el momento apropiado. Esto se relaciona de forma directa con el término JIT (Just In Time): justo en el momento necesario, ni antes ni después. Lo importante aquí es eliminar todo lo que no sea realmente importante.
- Apunta a crear modelos con la cantidad mínima de recursos y tener la oportunidad de validarlos rápidamente.
- Considera fundamental comprobar hipótesis para confirmar que dicha propuesta de valor es lo que el cliente requiere. Desestima por completo desarrollar proyectos sobre la base de suposiciones.
- Valora el hecho de equivocarse pronto para aprender y descartar los caminos incorrectos, y así ahorrar tiempo y dinero.
- Necesita del espíritu emprendedor para ser capaz de gestionar el proyecto en momentos de incertidumbre extrema.
Pasos para implementar esta metodología
Funcionando como un ciclo repetitivo y evolutivo, sigue los siguientes pasos:
- Generación de una hipótesis.
- Creación y promoción de un prototipo.
- Validación en el mercado (con clientes, proveedores, conocidos, etc.).
- Medición de los resultados.
- Aprendizaje sobre las respuestas recibidas.
- Confirmación o anulación de la hipótesis.
3 grandes beneficios de Lean Startup
Aplicando esta metodología de forma adecuada, puedes encontrar los siguientes beneficios:
- Aprender cuál es la verdadera necesidad o demanda de tu cliente y del mercado.
- Descartar la idea o el proyecto que no funciona o no tiene sentido, en el menor tiempo posible.
- Reducir los posibles riesgos y evitar frustraciones: ahorrando tiempo, dinero y esfuerzos.
Finalizando con este artículo sobre la metodología Lean Startup, queremos destacar que la anulación de la hipótesis no significa un fracaso, sino un aprendizaje, ya que has podido validar lo que el cliente quiere en realidad. En ese momento, la clave estará en saber pivotar para tomar el mejor camino para tu negocio.