Sabemos que iniciar un negocio conlleva muchos desafíos a los que debes prepararte con antelación si quieres lograr que tu emprendimiento prospere. Uno de esos desafíos tiene que ver con la propuesta que ofreces para conseguir posicionamiento en el mercado. Por eso, hoy tratamos la importancia de emprender con una propuesta de valor diferencial.
¿De qué hablamos cuando hablamos de propuesta de valor?
La propuesta de valor refiere a las características, los beneficios y las distinciones que tiene un producto o servicio sobre otros del mismo rubro, que hacen que el cliente lo elija por encima de las otras opciones disponibles. Es la oportunidad para pensar y definir qué problema o necesidad estamos resolviendo y de qué manera; en pocas palabras, cuál es la ventaja de utilizar nuestro producto o servicio.
Características indispensables de una propuesta de valor
Una propuesta de valor debería cumplir los siguientes puntos:
- Centrarse en el cliente. Es fundamental conocer a quiénes nos estamos dirigiendo, cuáles son los potenciales clientes, para crear una propuesta que enganche a ese grupo. Debemos contemplar: decisiones de compra, intereses personales (lecturas, actividades del tiempo libre, redes sociales, etc.), datos demográficos, medios económicos, necesidades y problemas.
- Adaptarse al entorno. Resultará importante armar una propuesta que pueda ser modificada de acuerdo a los requerimientos del mercado, para que acabe funcionando como lo esperamos.
- Ser claramente visible para el público objetivo. La finalidad de dicha característica es que los potenciales clientes puedan encontrarla con la mayor facilidad, ya sea en la página web principal o en las redes sociales de la marca.
- Presentarse de forma atractiva. Apelar a un diseño llamativo, organizar la información con la estructura adecuada y utilizar imágenes aumentará el interés de nuestra audiencia.
¿Cómo comunicar dicha propuesta a nuestro público?
Comunicamos de manera breve y clara para qué sirve lo que ofrecemos y por qué es tan importante para los clientes. Tenemos que intentar sintetizar en un concepto que tenga:
- Nuestros beneficios, concretos y cuantificables.
- Los problemas o necesidades que resolvemos.
- Nuestro diferenciador, lo que hace que compren nuestro producto y no el de la competencia.
¿Por qué identificar el valor diferencial de la propuesta?
Debemos saber identificar nuestro valor diferencial para hallar el motivo que nos vuelve distintos o mejores y trabajar en potenciar esta cualidad. Caso contrario, si no encontramos una diferencia que nos distinga, será difícil entender por qué nos irían a comprar.
¿Cómo definir ese valor desde un comienzo?
Para conocer nuestro valor desde el principio, el camino ideal es realizar un estudio interno y un análisis de la competencia. Tenemos dos posibilidades: contratar un estudio de mercado a una empresa o un profesional calificado, o desarrollarlo internamente con alguna herramienta disponible. El objetivo principal de dicho análisis es, además de encontrar nuestro diferencial, que podamos responder a las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el rango de precios que se considera válido para un producto o servicio similar al que estoy ofreciendo?
- El grupo de potenciales clientes, ¿está compuesto por un buen número o es demasiado reducido?
- En caso de ser muy acotado, ¿será rentable el negocio?
- ¿Cuáles son las barreras de entrada para ingresar al nicho que deseamos?
Resumiendo, emprender con una propuesta de valor diferencial es fundamental para encontrar un sitio entre la competencia y posicionarnos en el mercado con éxito. En KardumTech te proponemos la colaboración que necesitas para iniciar tu emprendimiento con el mejor pie.