Si tienes una idea en mente para desarrollar un nuevo producto o servicio, puede que conocer acerca de la prueba de concepto te resulte muy útil. Sigue leyendo y descubre qué es y cómo redactarla.
¿Qué es una prueba de concepto y cuándo implementarla?
Una prueba de concepto (proof of concept o POC) es una prueba de viabilidad que se efectúa con el objetivo de demostrar que una idea funcionará en la práctica. Con esta prueba, puedes verificar si dicha idea se puede implementar o es preferible descartarla.
La prueba de concepto es especialmente útil cuando:
- Estás desarrollando un nuevo producto, servicio o método sin precedentes, lo suficientemente revolucionario como para tener dudas acerca de su aceptación.
- La inversión es cuantiosa y deseas comprobar que el proyecto es viable antes de invertir una suma mayor.
Pasos para redactar una prueba de concepto
- Definir la idea que se quiere probar:
- Identificar el público objetivo para el cual esa idea es aplicable y el problema que se va a resolver para dicho público.
- Desarrollar la idea de solución que se va a implementar y la forma de llevarla a cabo.
- Establecer las ventajas de la solución a largo plazo, a través de hipótesis por comprobar.
- Establecer los objetivos por alcanzar:
- Definir qué KPIs vas a utilizar para demostrar el éxito de la prueba. Es clave saber de qué manera vas a medir si tu idea será una de las buenas.
- Desarrollar la prueba:
- Implica “prototipar» de alguna forma la idea para demostrar su viabilidad, mediante los KPIs antes definidos, realizar un modelo funcional aunque minimalista.
- No confundir un POC con un producto mínimo viable o un prototipo:
- Un PMV es una versión básica de un producto, pero que tiene lo suficiente, todo lo mínimo necesario, para permanecer en el mercado.
- Un POC consiste en una prueba para verificar algunas suposiciones y determinar si se puede continuar o es preferible no seguir, antes de comenzar a desarrollar el PMV.
- Un prototipo se centra en la manera de construir un producto más que en demostrar una idea. Aquí ya se superó la prueba de concepto, y se busca dar forma y enfocarse en el detalle de la construcción.
- Ejecutar la prueba con una muestra de tu público objetivo (compartirla con dicho público).
- Tomar métricas de los resultados:
- Medir los KPIs establecidos con anterioridad.
- Comparar los resultados obtenidos con los esperados y armar un informe.
- Presentar los resultados:
- Efectuar una presentación de la POC en la que consten los desafíos que el proyecto logrará resolver y cómo beneficiará al público objetivo.
- Mencionar los beneficios a largo plazo, centrándose en los problemas resueltos y no en las características funcionales o técnicas del entregable.
En suma, realizar una prueba de concepto es el paso previo a llevar adelante un prototipo y un producto mínimo viable. Se trata de una prueba clave ante la incertidumbre de la viabilidad de una idea o previo a la necesidad de una gran inversión.